Adios al Congreso y todo mi Respeto

Me han notificado que mi colaboración en el H. Congreso del Estado finaliza el próximo día 14, noticia que ya sabía de antemano, no esperaba que mis argumentos de empleado de hace 9 años realmente fueran a surtir efecto, “se necesita la casa vacía” y al empleado más débil pues lo sustituyen por otro ( estos arreglos se dan siempre y en muchas ocasiones se negocia quien se va o quien se queda, serán primos, hermanos, amigos, etc. ) en esta Legislatura me tocó serlo, no soy un hombre rico en dinero, pero si en recuerdos, amigos, anécdotas, me voy contento y tranquilo, un poco dolido financieramente por mal finiquitado, pero afortunadamente mi vida no es el dinero.

Parece ayer cuando me sometí a un concurso de oposición y fui aceptado por el entonces Diputado Rubén Camarillo Ortega, quien me dijo “estoy convencido de que también se necesitan ingenieros en el Congreso, no me quedes mal”, mi agradecimiento a este político que me brindó su confianza sin conocerme, siempre he agradecido esa oportunidad, con el tiempo supe que fui el mas calificado y seguimos preparándonos, la Secretaría Técnica de Comisiones no fue fácil establecerla, no había un procedimiento, tuve el gusto de capacitar a tod@s los que siguieron, unos muy brillantes y dedicados que ya luego hicieron y perfeccionaron manuales de operatividad, y a pesar de que el entonces Secretario General del Congreso, quería y estaba comprometido con abogados, pensaba que duraríamos 3 meses,  pues nos quedamos 6 compañeros  y a chambear se ha dicho, hasta que un día nos dijo “no se que han hecho, pero se quedan, se han convertido en un mal necesario, no esperen que los felicite, su recompensa son los 15 y 30 de cada mes”, que simpáticas palabras por ahí mencionó alguien.

Recuerdo con mucho agrado a muchos Diputad@s que me permitieron colaborar con ellos, viene a mi memoria un joven muy alto de impecable vestir y mejor sonrisa, alguien que Sesionaba en Comisiones cada semana, leía todos los documentos antes de firmarlos y corregía hasta la ortografía, presentó 18 iniciativas ( casi todas aprobadas por unanimidad ), y que en su Presidencia de la mesa directiva solicitó humildemente a todos los trabajadores que lo apoyáramos con nuestro granito de arena, su nombre, mi amigo Antonio Arámbula López, una excelente persona.

Como no recordar a Don Gerardo Arenas que a pesar de su terrible enfermedad que casi le impide tomar protesta, ha sido el único legislador en participar en el Foro Internacional de Legisladores del Agua en el Senado de la República que a base de tesón y practica pudo exponer su ponencia, ante el aplauso de legisladores de Perú, Guatemala, El Salvador y Chile que tenían la misma problemática con el vital líquido, Chavita Cabrera (qepd) y su empuje ecologista, todo un señor Don Carlos Llamas, que a pesar de haber sido Secretario de Obras Públicas, era toda amabilidad y educación.

Llega la LX Legislatura y con ella un Diputado, jovial, amable, honesto y muy chambeador, con gran respeto a la vida y un gran amor a Dios y a sus semejantes, que siguió las palabras de Agnes Gonxha Bojaxhiu  “hay que ayudar hasta que duela” donó hasta de su salario, quien más que mi amigo Jaime Gallo Camacho, no he conocido alguien más generoso, participativo, con un grandísimo don de gente; Nora Ruvalcaba y su impresionante oratoria, a mi gusto quizá solo superada por Abel Sánchez Garibay; Mónica Delgado Enríquez y su gran sencillez; el joven Martín Chávez del Bosque y sus aportaciones a legislar sobre la comida chatarra, dicen que cambió en Jesús María,… no se que le pasó.

Esta LXI Legislatura, me ofreció la oportunidad de colaborar también con grandes personajes de la política actual como Arturo Robles, honesto y trabajador; Gregorio Zamarripa Delgado (antiguo amigo del equipo de beis de la UAA), político con una excelente mano izquierda; las Diputadas Citlalli Rodríguez y Miriam Dennis Ibarra, quienes en toda la Legislatura mantuvieron muy alta la voz femenina, luego fortalecida con la Diputada Lidia Reyes Badillo.

Alguien muy comprometido con su tiempo quien dejó un importante trabajo legislativo y de gremio, el Dr. José de Jesús Ríos Alba, todo un gusto el haber colaborado en la secretaría técnica de la Comisión de Salud (como paradoja, que pena que sea quien notificó mi despido), Mario Guevara, jovial, atento y estratega.

Todo un caballero el Diputado Luis Rubén Romo Marín, Jorge Delgado y  quien estuvo por poco tiempo pero siempre fue amable y respetuoso con todos, José Ángel  González Serna”el Paquín”.

Tuve el gusto de conocer a cerca de 100 Diputados, a todos mi agradecimiento porque me permitieron realizar mi trabajo lo mejor que pude, gracias en verdad.

Tenía grandes deseos de ver trabajar a los Diputad@s de la LXII Legislatura, a Silvia Garfias que la conocí cuando reporteaba en las sesiones de las Comisiones, aguerrida, directa y clara, tal vez hasta temida; Anayeli Muñoz, que cuando visitaban su programa de radio, tenían que ir bien preparados, sino así les iba; Lula Dávila, que también la vi reporteando para su entonces casa editorial, luego Directora de Comunicación Social del Congreso, siempre amable, trabajadora y con una sonrisa en labios, felicidades, lo mejor  y mucha suerte, ahora les toca del otro lado del micrófono.

Hay otros Diputad@s como Jorge Varona, que lo vi en campaña hace 18 años, cuando se perdió todo para su partido, siempre he creído que la vida ofrece muchas oportunidades; Mario Michaus, aguerrido y belicoso desde joven, pues hoy es su tiempo; mi excelente amiga, María de los Ángeles Aguilera, quizá la mejor mano izquierda actual en política, su experiencia de Procuradora del DIF, Subsecretaria de Gobierno, la hacen sin duda una de las más grandes expectativas en la política; Ulises Ruiz Esparza, con una buena trayectoria, un buen compañero ex Prepa Petróleos; Leo Montañez, honesto, trabajador y muy dedicado, Oswaldo Rodríguez, mi estimado “flaco” con su gran entusiasmo, la mejor de las suertes.

Los colaboradores o “gatos de cuarta” no tenemos memoria o no se vale convertirse en el mayordomo infiel, espero que algún día alguien escriba sobre “la silla del perro, las palabras de bienvenida de don Pancho Reatas, los Secretarios Generales como el perro Zaragoza, la Cocona II Nájera, las ladies, gentleman y los ladies del Congreso” sería interesante.

Me retiro, de un eslabón muy importante en mi vida, vi, escuché, procesé y tal vez aprendí algo de política, por muchos años estuve en esta excelente escuela la Harvard local, no se que político algún día seré, pero si se que político no quiero ser, espero haber desquitado hasta el último centavo que me pagaron, me voy como llegué, ilusionado con la vida.

Gracias, Honorable Congreso del Estado de Aguascalientes.

Rosalío Villalobos